EN MY BEAUTY, LOS ROSTROS MÁS CAUTIVADORES DE LA MODA Y LA CULTURA REVELAN EN SUS PROPIAS PALABRAS LO QUE LA IDEA DE LA BELLEZA SIGNIFICA PARA ELLOS
Ella es la esposa y la colaboradora por mucho tiempo de Rick Owens, así como la personificación de la belleza indómita de la marca, con dedos llenos de tinta, una línea de hollín a lo largo de la frente y ojos azules de lobo. Sin embargo, Michèle Lamy también es una abogada penalista certificada y productora de un filme, obviamente cuenta con un enorme intelecto y corazón que lo acompaña.
“Recuerdo tener 17 años en Túnez - estaba haciendo una película con unos amigos míos. Ahí conocí al pueblo Berber y quedé fascinada. Amé las arrugas, la piel seca, los pequeños tatuajes. Mi piel se pone muy obscura cuando estoy en el sol. Nunca uso base de maquillaje. Pienso que las marcas deben celebrarse. Me gusta tener una fuerte línea negra alrededor de los ojos porque son muy azules - como los de los Berber.
"¡No tengo una explicación para la línea negra que dibujo en mi frente cada mañana! Junto con las pulseras, los anillos, los aretes... mis dedos tatuados, mis uñas negras y mis dientes permanentes de oro con diamantes...¡uf!
"Las arrugas y la edad nunca me preocupan. Louise Bourgeois era hermosa a los 90. Ésta es sin duda una lección de mi madre, que acaba de morir a los 96 y era muy elegante. Me dijo, cuando era una adolescente, lo mejor que uno podía tanto estar y sentirse a partir de los 40.
“La belleza es una forma de ser tu misma y pertenecer al mundo dentro de tu propia historia”.
“Nunca he pensado que debes cubrirte, solo mejorarte, por eso no considero que lo que uso es maquillaje. La belleza es una forma de ser tú misma y pertenecer al mundo dentro de tu propia historia. Ya seas de la tribu Mursi o Marlene Dietrich...
“Aunque no vaya a salir a ninguna parte, de todas formas uso mis anillos. Me pinto los ojos porque eso es lo que soy. Rick y yo vamos al gimnasio diario. Después de correr, boxear y cantar, asi como un poco de humor... una pizca de patchouli y lirios casablanca, y ¡estoy lista!”